La Eucaristía fue muy emotiva y nos permitió dar gracias al Señor, como Comunidad Educativa Marista, por todos los dones recibidos y especialmente por los 76 egresados que se formaron en nuestras aulas, con el sello distintivo de nuestra Buena Madre y San Marcelino. Un hecho destacable fue la masiva participación de los egresados, sus padres y docentes en diversos momentos del desarrollo de la celebración.
 
Hacia el final de la Eucaristía, dos alumnas y dos papás dieron gracias por todo lo recibido y con palabras muy profundas entregaron el mensaje de despedida. Poco después le correspondió a nuestro Rector, don Claudio Arellano C., saludar a los egresados, a los docentes y a los papás. En sus palabras, aludió muy especialmente a las 34 familias que ya no retornan al Colegio y junto a la Comunidad de Hermanos les hizo entrega de un regalo consistente en un Rosario y una lámina a color que describe los Misterios. La significación del regalo, explicó el Rector, está en sintonía con la celebración del año del Rosario. Posteriormente, las directivas de los papás de cuarto medio entregaron las fotografías a cada uno de los egresados y a sus profesores tutores, finalizando con la entrega de las mismas a nuestro Rector, para que sean integradas a la galería de egresados.
 
Concluida esta ceremonia, el Centro de Padres y las directivas de cuarto medio invitaron a todos los presentes a un cóctel en el patio techado, que resultó muy alegre. Al día siguiente, nuestro Colegio vivió una hermosa ceremonia de graduación de los 76 egresados, con momentos de mucha emoción. El programa se inició con el himno nacional entonado por todos los presentes, para dar paso a las significativas, poéticas y profundas palabras del Rector, don Claudio Arellano C., quien despidió a los egresados a nombre de toda la Comunidad Educativa. Después, tres alumnos de cuarto medio, pertenecientes a la academia de teatro, representaron un emotivo diálogo representativo del momento que estaban viviendo. Posteriormente, los profesores tutores entregaron las licencias a los egresados y junto con ello los padres saludaban a sus hijos e hijas. El grupo musical ganador del Festival de la Familia Marista saludó también a los egresados y la Comunidad de Hermanos entregó la insignia marista a las alumnas y alumnos que permanecieron en nuestro Colegio desde el Kínder. La emotiva ceremonia concluyó con el traspaso del pabellón patrio y del estandarte del Colegio, para finalmente dar paso a la despedida a los acordes de la canción del Adiós. Un afectuoso saludo de los Educadores Maristas del Instituto San Fernando a la promoción 2003.