El
día martes 4 de marzo, en solemne ceremonia realizada en el
patio de la Educación Media, se dio inicio al año Académico
2003.
El acto se inició con una oración y prosiguió con la
entonación del Himno Nacional; posteriormente, nuestro Rector
entregó su discurso de bienvenida a toda la comunidad escolar;
a continuación, presentó al personal docente y administrativo
que este año se incorpora al Colegio.
Concluida la
ceremonia, los alumnos pasaron a las salas en compañía de sus
respectivos tutores, para recibir las primeras orientaciones.
A
continuación presentamos el discurso de don Claudio Arellano,
Rector de nuestro colegio:
Hermanos de la Comunidad, representantes de los distintos
estamentos del Colegio
Familias que nos acompañan, exalumnos, profesores, estimadas
alumnas y alumnos.
Lleno
de fe y esperanza, quiero entregar un cordial saludo a toda la
Comunidad Educativa del Instituto San Fernando, en el inicio de
un nuevo año escolar, Muy especialmente, saludo a las niñas y
niños más pequeños que se integran al prekínder, como
también a quienes ingresan a otros niveles. Vaya también mi
saludo para los apoderados nuevos, que han confiado en nosotros
para contribuir a la educación cristiana de sus hijos.
Saludo
también de manera especial a las alumnas y alumnos de cuarto
medio, que inician hoy su último año en nuestro Colegio. Que
el Señor, la Buena Madre y San Marcelino acompañen siempre
vuestros sueños y puedan alcanzar las metas que se han trazado
en su futuro vocacional. En suma, que sea para todos los
integrantes de esta comunidad escolar, para nuestras familias,
un año propicio para crecer como personas y como
cristianos.
Además,
un año de mayor excelencia educativa para ustedes, estimadas
alumnas y alumnos. Nos motiva el querer mejorar nuestra tarea
educativa; nos motiva cualificar la Pastoral colegial, las
actividades de libre elección, el deporte y el proceso
académico propiamente tal. En ese objetivo, pondremos todo
nuestro empeño y tanto de ustedes como de la familia, esperamos
un mayor compromiso colegial, una mayor disposición para
participar en toda la rica y variada gama de actividades
institucionales.
Las
puertas del Colegio seguirán abiertas para ejercer el derecho a
proponer iniciativas que nos hagan más comunidad, más escuela
de Fe.
Iniciamos el año con nuevos desafíos y con ánimo también
renovado. Desde el Consejo Provincial de la Provincia Santa
María de los Andes, surgen nuevas prioridades que marcarán el
rumbo de la Congregación Marista en el cono sur de América,
durante el próximo trienio. Estas prioridades nos invitan a
renovar nuestra espiritualidad y a mirar el futuro en clave de
refundación, para alcanzar una mayor coherencia con el sueño
inicial de San Marcelino. Ellas han sido el centro del trabajo
de reflexión que como equipo docente hemos asumido en los días
previos al inicio de las clases. Hoy, con más fuerza y
decisión, queremos poner en el centro de nuestro quehacer a
Jesucristo, queremos construir una comunidad de fe, en un clima
de hogar, de apertura y acogida. En ese clima, ayer le dábamos
la bienvenida a las alumnas/os nuevos junto a sus padres.
Confiamos en el Señor y la Buena Madre, para recibir la
iluminación y protección tan necesarias en esta etapa de
revisión y cambio.
Sin
embargo, frente a estos signos de vida que vemos en nuestra
realidad institucional, no podemos desconocer las amenazas que
se ciernen sobre el deseo de vivir en paz. Iniciamos el año
escolar con la incertidumbre de no saber si efectivamente el
mundo se verá afectado por una de las peores tragedias: la
realidad de la guerra. Hemos podido advertir cómo el Papa Juan
Pablo II está haciendo todos los esfuerzos posibles para
evitarla. Pidamos al Señor para que las personas protagonistas
de este ambiente bélico sean capaces de entenderse, sin llegar
a la crueldad de una guerra en la que inevitablemente morirán
muchos inocentes. Que no prime la ambición humana ni los
intereses económicos, sino la Paz y el Amor. Es posible vivir
sin odios, es posible vivir sin llegar a estos extremos, porque
Jesucristo nos ama.
Hace unos días, junto a varios miles de peregrinos congregados
en la Plaza de San Pedro, el Papa señalaba: "Es un deber
para los creyentes, independientemente de la religión a la que
pertenezcan, proclamar que nunca podremos ser felices los unos
contra los otros; el futuro de la humanidad nunca podrá
asegurarse con el terrorismo y la lógica de la guerra.
Nosotros, los cristianos en particular, estamos llamados a ser
centinelas de la paz, en los lugares en que los vivimos y
trabajamos".
Queridas
alumnas y alumnos, estimados padres y educadores maristas: Desde
este espacio, quiero hacerles un llamado urgente a acoger el
llamado de Juan Pablo II, para transformar el día 5 de marzo,
miércoles de ceniza, en un día de oración por la causa de la
paz. Los invitamos a congregarnos mañana, en el Salón de
Honor, a las 19.30 horas, para realizar un acto masivo de
oración por la paz.
Concluyo estas palabras deseando a toda nuestra Comunidad
Educativa un año 2003 pleno de éxito y realizaciones.
Muy
especialmente a ustedes, queridas alumnas y alumnos, nuestra
disposición a apoyarlos en vuestro empeño por ser los buenos
cristianos y virtuosos ciudadanos que San Marcelino imaginó
aquel 2 de enero de 1817, cuando creó la Congregación de los
Hermanos Maristas. Bienvenidos a este año escolar 2003.