Con mucha ilusión y muy de madrugada iban llegando frente a la Casa de los Hermanos los jóvenes que participarían en el citado encuentro. A algunos de ellos les trajeron sus papás en el auto, porque era muy temprano.
 
Como el bus que nos llevaría venia de Pichidegua tuvimos que esperar a la intemperie "media hora", en una fría mañana otoñal, pero que no hizo perder el entusiasmo y la alegría del grupo que se iba formando. A las 6,30 a.m. salíamos rumbo al Santuario de Sta. Teresita. Todavía brillaba la luna en su "cuarto creciente" y el lucero o estrella de la mañana.  Encogidos por el frío en nuestros asientos veíamos que se iban empañando los vidrios, pero todo presagiaba que íbamos a tener un hermoso día.
 
Pasado el túnel de Angostura los primeros rayos del sol acariciaron nuestros rostros y debido al poco tráfico nos fuimos acercando rápidamente a la Capital.  Cuando salimos de ella hicimos "un alto" en un Pronto de Copec. Era un momento muy oportuno para estirar las piernas y tomar un rápido desayuno. Observaba que se iba creando ambiente y expectación a medida que llegábamos al túnel de Chacabuco. Aumentaba el flujo vehicular y vimos otros buses , que como el nuestro , llevaban el mismo destino.
 
Puntualmente a las 10,30 hrs. pisábamos la gran explanada que está enfrente del Santuario. Pronto llegamos al lugar que se nos había asignado y empezaron los abrazos de los "peregrinos" y Guías del Movimiento que se conocían de antemano. Mientras tanto, los responsables de Marcha nos daban la bienvenida al son de cantos conocidos.
 
Pronto todas las "cordadas" de los Colegios se fundieron en una sola , porque el mismo espíritu de Marcelino las unía a todas ellas. Fueron presentándose con sus "slogans y pancartas". Decían su nombre y daban su mensaje a los demás compañeros.
Poco a poco se fue creando un clima de serenidad que invitaba a la oración comunitaria juvenil. Cada uno de los allí presentes fue haciendo silencio en su interior para escuchar el mensaje del encuentro: "Jesús te ha llamado por tu nombre" ¿Cuál será tu respuesta En esta reflexión pasamos un buen rato que iba siendo amenizada por cantos alusivos al tema.
 
Esta actividad nos llevó hasta la hora del almuerzo. Lo compartieron por "cordadas" o comunidades así como un largo espacio de descanso y relajación.
 
A las 16,00 horas el carillón del templo nos llamaba a la celebración de la Eucaristía. Fue el acto central del "Segundo Encuentro Nacional de Marcha". No solo por el carácter juvenil que se le dio sino por la profundidad de cómo se vivió. Se sentía que el espíritu de Santa Teresita, cuyos restos mortales yacían en la cripta, había contagiado a los jóvenes de MARCHA que se encontraban en la Iglesia.
 
Los veinte años del Movimiento en Chile, pues nació en 1983, se hicieron presente en el amplio presbiterio frente al altar. El momento de las "ofrendas" fue especialmente significativo, pues los Guías de las Cordadas de hoy depositaban ante el Señor y la Buena Madre el recuerdo y la tradición de más de un centenar de "grupos juveniles" que les habían precedido. Muchos de los nombres que les identificaban me eran conocidos como la 1 ª Cordada de San Fernando ( " Pioneros1983"). En un ambiente festivo y juvenil se fue desarrollando la Eucaristía o Acción de gracias. Esta terminó con la imposición de manos sobre la cabeza de personas enfermas y ancianas que nos habían acompañado. Me emocioné cuando jóvenes de Marcha se pusieron en fila, porque querían ser sanados de algunas dolencias espirituales.
 
El Hno. Alejandro, que animó la Santa Misa, invitó a los integrantes de Marcha a quedarse en el Templo para presentarnos al Hno. Néstor Quiceno, fundador del Movimiento REMAR en Colombia y que nosotros implantamos en Chile, unos años más tarde, con el nombre de MAR (ía)CHA ( mpagnat).
El Hno. Néstor nos dirigió unas palabras emocionadas al comprobar que el Movimiento juvenil se ha extendido en el Mundo Marista.  Y su emoción llegó a las lágrimas cuando recibió un hermoso galvano y el abrazo de un Hermano de Chile que se lo entregaba. Los flashes de las máquinas fotográficas dejaban constancia del acto y ojalá que un día se lo podamos presentar.
 
Las Guías de las Cordadas de San Fernando se sentían felices y orgullosas de sus "peregrinos" al finalizar la intensa jornada. Me refiero a Claudia Aguilera, Coordinadora del Movimiento; Pía Bustamante, Guía de la Cordada "Nueva Esperanza" y Soledad Clavijo, Guía de la nueva Cordada que se está formando. Su entrega y dedicación a los jóvenes es digno de elogio.
 
El regreso fue un cantar alegre por todo lo que habían vivido. No dudo que la rica experiencia de . Auco les dará ánimo para responder a la "llamada que Jesús les hace desde la Cumbre". El lunes habrán vuelto a la rutina del Colegio, pero con una disposición diferente. 
 
Prueba de ello son estas líneas que he escrito pretendiendo recoger los sentimientos de Guías y Peregrinos. 
 
En nombre de ellos les saludo muy cariñosamente.

Hno. Elías Quijano P