La Confirmación perfecciona la gracia bautismal; da el Espíritu Santo para enraizarnos más profundamente en la filiación divina, incorporarnos más firmemente a Cristo y hacer más sólido nuestro vínculo con la Iglesia.
Mediante la Confirmación, los cristianos y, en este caso, nuestros jóvenes, consagrados con la unción en el bautismo, participan en la plenitud del Espíritu del que Jesús estaba lleno, para que toda su vida difunda el "perfume de Cristo". La solemne Eucaristía se inició con el ingreso de los jóvenes acompañados por el celebrante, Monseñor Goic. Durante la liturgia de la palabra, luego de las lecturas, el Obispo entregó su homilía, con fuerza y entusiasmo, comunicando a los confirmandos el verdadero significado del sacramento e invitándolos a ser verdaderos seguidores de Jesucristo, superando las tentaciones de seguir la moda y rechazando los mensajes imperantes que traicionan el mensaje de Jesús. Concluida la homilía, se dio paso al rito de presentación de los confirmandos al Celebrante. En este momento, se produjo un breve diálogo entre el Obispo y nuestro Rector, don Claudio Arellano C., quien, en parte, señaló: Señor Obispo, puedo afirmar responsablemente que estos jóvenes están en condiciones de recibir el Sacramento que los incorpora definitivamente como adultos a la Iglesia... Por su parte, Monseñor Goic se dirigió a los confirmandos con estas palabras: Queridos jóvenes, en nombre del Señor Jesús y de ka Iglesia, los aceptamos para la recepción de este Sacramento admirable, que los confirma en la vida del espíritu que recibieron en su bautismo. Inmediatamente después, se desarrolló la liturgia del Sacramento de la Confirmación, en que los jóvenes renovaron las promesas del Bautismo. Posteriormente, vino el rito de la Imposición de las Manos, la Oración y la Unción con el Santo Crisma.
 "Oremos, hermanos, a Dios nuestro Padre, para que se digne en su bondad, derramar su Espíritu Santo sobre estos hijos de adopción que renacieron a la vida eterna en el Bautismo, para que los fortalezca con la abundancia de sus dones, los consagre con su unción espiritual y haga de ellos imagen perfecta de Jesucristo".
Durante la Acción de Gracias, las alumnas Valentina Mujica, Antonia Silva, Lila González y el alumno Diego Aldunate, compartieron un breve y sentido mensaje, en representación de sus compañeros. Estimadas alumnas y alumnos confirmados: Que María, la Madre Buena de los Maristas y Madre de la Iglesia, presente en Pentecostés, los acompañe siempre en sus vidas y los conduzca a Jesús. Finalmente, nuestro Colegio agradece también a los catequistas, señora María Inés Arzani, señor Luis Escudero y señor Walter Muñoz, la preparación y el acompañamiento durante un año de estos 62 jóvenes, que desde hoy están más profundamente unidos a Jesús.