Este es nombre que recibió nuestro primer encuentro
de Espiritualidad Marista (EAM) que se realizó el día jueves 18
de mayo, con participación de todo el personal, Hermanos,
docentes laicos, administrativos y auxiliares.
De pronto, nuestra biblioteca se transformó en un verdadero
hospital que ofrecía diagnosticar el alma de todos nosotros, el
personal del Colegio.
Prescripción médica para una buena
fraternidad en el trabajo...
La reflexión, guiada por el Hermano Mariano, el
profesor Raúl Amaya y el equipo EAM del Colegio, nos ayudó a
realizarnos un auto diagnóstico. Ese fue el primer momento del
encuentro; luego, intentamos conocer más nuestro corazón y
realizamos el mapa de nuestras relaciones con las personas, a
partir de algunos textos bíblicos. Los diálogos sinceros en
pequeños grupos y por direcciones, contribuyeron también a darle
profundidad a este encuentro.
Sabemos que el Señor quiere que seamos un grupo
humano unido (mirad cómo se aman los Hermanos), que se sabe
acompañar y trabajar en la sintonía del amor, pero nos
reconocemos con debilidades y fortalezas.
En el espíritu marista, buscamos juntos hacer
conciencia de que estamos aquí, porque el Señor nos encomienda
seguir la obra y misión de San Marcelino. Nuestra espiritualidad
nos debe acompañar en la tarea diaria y para esto debemos estar
con nuestro chequeo al día.
¿Remedio
- El testamento de San Marcelino,
- 1 botiquín para las emergencias con unos parches curitas para
proteger heridas,
- 1 tira de vitaminas para cuando sientas que vas a enfermar,
- 1 oración para recordarte que la Palabra es luz para tu
trabajo...
Este encuentro de Espiritualidad Marista llegó en
un momento oportuno, pues tenemos la disposición para estrechar
nuestros lazos fraternos y para hacer de este Colegio una
verdadera comunidad cristiana.