Una muestra del mejor flamenco que se practica en
Chile, es lo que se vivió en el Salón de Actos de nuestro
Colegio, con la presentación de "Sentir Gitano", por la Compañía
"La Fragua", de Santiago.
La actividad, organizada por el Centro de Ex
Alumnos, e inserta en el programa de celebración de los 75 años
de nuestro Colegio, contó con un marco de público que superó las
trescientas personas.
La fuerza de los movimientos, la voz gastada y
apasionada del cantar gitano, y el talento en las guitarras, que
impresionaron a la concurrencia, dieron vida a un evento de
máxima categoría. Así, en las tablas del Salón de Actos, se vio
fundida la belleza con la fuerza del baile y el cante español:
la pasión del tablao.
La compañía La Fragua está compuesta por
Constanza Mardónez, en siguiriyas; Victoria Giesen, en tarantos;
Paz Beca, en bamberas; Lieber Baltra, en baile por alegrías;
Marcelo Montero, en cajón; Francisco Delgado, cante; Andrés
Hernández y Javier Vega en guitarra. Su directora es Angélica
Cires
Sentir Gitano es, además, la primera actividad
organizada por la nueva directiva del Centro de Ex Alumnos
Maristas que preside Miguel Ángel Soto.
Un poco de Historia
El Arte Flamenco es de raíz andaluza, nacido al Sur de España.
Éste se manifiesta en tres formas: el Cante, el Baile y la
Guitarra.
Su procedencia es bastante incierta, pues al poseer
raíces muy antiguas y ser a su vez una manifestación popular, no
se poseen documentos que aclaren dudas. Se cree encontrar sus
orígenes en los cantos y danzas populares que existieron en
Andalucía hace muchos siglos, ya que estilos propios del
flamenco se basan en aires tradicionales de épocas muy remotas.
Sin embargo el paso de diversas civilizaciones, razas y culturas
por Andalucía, ha aportado tal variedad de influencias, y
algunas de ellas tan importantes, que han decidido
sustancialmente la evolución de sus ritmos y armonías
Pese a lo incierto de su nacimiento, la danza
flamenca da la oportunidad de expresar los diferentes
sentimientos que nos atañen como humanos: el dolor y la alegría,
el amor y despecho, la calma y la desesperación. Estados de
ánimo que se reflejaron en el escenario del Salón de Actos de
nuestro Instituto San Fernando.