Cincuenta y siete alumnos de nuestro Colegio, y
tres apoderados, recibieron el sacramento de la Primera Comunión
en una ceremonia marcada por momentos de profunda emoción y que
de seguro serán inolvidables en la vida de padres y alumnos.
Fueron nuestros alumnos de quinto básico los protagonistas
principales, en un salón de actos colmados de papás, mamás y
familiares que no se querían perder la ceremonia donde las niñas
y niños del ISF recibieron por primera vez el cuerpo y la sangre
de Cristo.
La celebración eucarística fue presidida por el
Capellán de nuestro Colegio, Padre Héctor Fuentes, quien fue
acompañado por el Superior de la Comunidad de Hermanos, y
Vicerrector de nuestro Instituto, Hno. Humberto Carrasco.
La ceremonia ocurrió en un marco de sincera emoción de parte de
familias que acudieron a la consagración del sacramento de la
Primera Comunión.
En su homilía, el padre Héctor Fuentes, resaltó el
significado del sacramento que las niñas y niños estaban a punto
de recibir, hablándole a los niños de sus realidades como hijos,
hermanos, amigos y estudiantes Maristas. Los alumnos escucharon
con atención. Fue Dios quien hablaba a través del sacerdote y
sus palabras sonaron fuerte en el alma de los pequeños.
Luego vino la renovación de las promesas bautismales, donde
tanto los niños como sus padres reafirmaron su fe. Aquí los
niños encendieron sus velas declarando su renuncia a Satanás, a
sus seducciones y a sus obras.
La liturgia eucarística trajo consigo el momento
más solemne de la misa. En la consagración, Dios se hizo
presente y manifestó su gran amor aceptando nuevamente el
sacrificio de su Hijo para que los niños que hacían su Primera
Comunión llegaran a estar estrechamente unidos a Él.
Acto seguido ocurrió la comunión, donde los niños
pudieron recibir el Cuerpo de Cristo, finalizando así una larga
etapa de catequesis, preparándose para asimilar la etapa tan
importante que iban a vivir. A la afirmación de El Cuerpo y la
Sangre de Cristo, que pronunciaba el Padre Héctor Fuentes, uno
a uno los pequeños fueron respondiendo Amén, recibiendo la
ostia y el vino consagrado.
Papás también dijeron Amén.
Un momento de intensa emoción se vivió cuando tres apoderados de
la catequesis familiar realizaron por primera vez su Primera
Comunión. El hecho fue destacado por la profesora de nuestro
Instituto y catequista de papás, María Inés Arzani: es
relevante para mí y como catequista, ver a tres personas
haciendo su Primera Comunión, con todo lo que para ellos
significa, sostuvo la educadora.
Algunos apoderados me resaltaron la importancia de
esto como un proceso junto a sus hijos y también un proceso
personal a través de la catequesis. Emociona ver el encuentro
personal que se produce con Dios, y esto habla del éxito de la
catequesis familiar, concluye Arzani.
En la ceremonia estuvo presente el Rector de
nuestro Colegio, don Claudio Arellano Cortés, así como también
todo el Consejo Directivo. En sus palabras nuestro Rector
recordó una carta del Papa Juan Pablo II del año 1994, en la que
el recordado Santo Padre señalaba que el sacramento de la
Primera Comunión era el más importante, porque se reitera en la
vida del cristiano y, además, está íntimamente relacionado con
la institución de la Eucaristía la noche previa a la Pasión,
durante la última cena
Finalmente, y mientras el coro dirigido por la
Profesora Francisca Mena hacía gala de su calidad, los menores
se retiraron entre aplausos de un Salón de Actos que vivió una
jornada memorable, donde padres e hijos reafirmaron su fe y
recibieron el Cuerpo de Cristo.
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