A juicio del docente, la radiografía actual de la educación chilena presenta características que van en contra de la calidad, como una subvención plana e insuficiente, formación defectuosa y baja valoración de la carrera docente, una normativa laboral inadecuada del profesorado, falta de autonomía en la gestión de los establecimientos, currículum mínimo sobrecargado y una evaluación deficiente del conjunto del sistema educacional. Arellano mencionó al movimiento estudiantil secundario y el surgimiento de la comisión asesora presidencial como puntos fuertes en el origen del proyecto de ley, para luego centrar su exposición en algunos aspectos del proyecto enviado al Congreso, como las prohibiciones de cancelación y no renovación de la matrícula, la imposibilidad de seleccionar alumnos, la obligatoriedad de los Consejos Escolares, la exclusión del fin de lucro, los nuevos requisitos para los sostenedores, y la creación del Consejo Nacional de Educación. Nuestro rector también destacó la visión que la Iglesia Católica tiene respecto al proyecto de ley. Mencionó como puntos irrenunciables de la Declaración de los Obispos el derecho a una educación de calidad y equidad para todos; una educación centrada en la persona, con sus dimensiones religiosas, moral, intelectual y social; el derecho prioritario de los padres a elegir la educación de sus hijos; el respeto a la libertad de acceso y oferta educativa y la premisa de una educación que estimule la construcción de un país más justo y solidario. El educador marista finalizó su presentación entregando la opinión que la Federación de Instituciones de Educación Particular, FIDE, realizó del proyecto. El presidente del organismo a nivel regional indicó que el proyecto “es un intento de respuesta a las necesidades reales y a problemas graves de la educación nacional”. Además afirmó que “el mejoramiento de la calidad del servicio que ofrecen los establecimientos municipales como el problema más urgente”, tras lo cual criticó la ausencia de una normativa que asegure esta calidad en el texto redactado por el ejecutivo. Claudio Arellano finalizó señalando que la calidad de la educación depende del entusiasmo con que cada persona involucrada en ella cumple su rol y que un colegio de calidad debe combinar armónicamente los siguientes aspectos: sentido de misión, autonomía, liderazgo, clima organizacional, gestión responsable y responsabilidad por los resultados. Consultado acerca de su participación en el evento, nuestro rector comentó que se trató de una “invitación realizada por la Federación de Estudiantes a través de la directora del Liceo Técnico, Srta. Elizabeth Reyes”. Resaltó, además, que actividades como la realizada el martes pasado forman parte de las orientaciones institucionales de nuestro colegio en cuanto a ser éstas parte de los servicios de nuestro colegio puede prestar, en el marco de una apertura cada vez mayor con la comunidad de San Fernando.