El pasado sábado
18 de octubre, se realizó en nuestro Colegio el VI Encuentro
Nacional de Administrativos Maristas.
Aproximadamente a las
08.30 horas comenzaron a llegar hasta el ISF las delegaciones,
en medio de un día iluminado por el sol, aunque con algo de frío
por la mañana. Todo estaba previsto para recibirlos primero en
el sector de los estacionamientos y luego conducirlos a la
entrega de las identificaciones y a tomarse la foto del
recuerdo. Junto con ello, un grupo de educadoras y educadores
del Colegio los esperaba para conducirlos en un recorrido por
nuestras instalaciones. Aunque con algún pequeño retraso,
todo se fue cumpliendo como estaba planificado.
Concluido el recorrido, los asistentes, 130 aproximadamente, se
dirigieron hasta el casino, donde los esperaba un suculento
desayuno preparado con mucho cariño y dedicación por las
profesoras y profesores de Educación Básica. En ese lugar, se
presentaron las delegaciones y nuestro Rector, Claudio Arellano,
les dio la bienvenida con un mensaje que centró este encuentro
en la fraternidad, en la Espiritualidad Marista y en la
importancia que tiene el trabajo de los administrativos para el
logro de la Misión Educativa Marista.
Concluido el desayuno, los asistentes se dirigieron al sector de
las canchas para tomarse la foto oficial. Así llegó el momento
de encuentro con el Señor en la Misa a la Chilena, que contó con
la participación del Club de Cueca de San Fernando. Fue una
linda Eucaristía, vivida con intensidad y participación y que
concluyó fuera de la Capilla, con un alegre esquinazo.
La mañana seguía avanzando y llegó el momento de la reflexión,
que fue precedida por la aplaudida presentación del Grupo
Instrumental de nuestro Colegio, que saliéndose del Programa,
interpretó cuatro temas, a pedido del público, bajo la dirección
de la profesora Francisca Mena. Concluida la presentación
musical, nuestro Rector presentó al Hermano Jesús Pérez,
Delegado de Misión, quien tuvo la amabilidad de acompañarnos e
iluminar este Encuentro con una exposición sobre la
Espiritualidad y Las Prioridades de la Provincia Santa María de
los Andes. Con un estilo franco y muy coloquial, el Hermano
Jesús entregó su mensaje y algunas orientaciones para
conectar el trabajo de los administrativos con la
Misión. Luego, los asistentes se dirigieron a los pasillos y al
patio de Media, para vivir la dinámica que tenía preparada el
señor José Bahamondes, profesor de Religión, quien mezcló momentos de
diálogo con juegos y bailes que hicieron muy grato ese momento.
Mientras vivíamos esta parte del programa, apareció
repentinamente un avión que voló razante dejando caer dulces
para los administrativos, quienes se sorprendieron gratamente
con esta inesperada aparición, que era una de las sorpresas de
la Organización del Encuentro.
Alrededor de las 14.00 horas, se dirigieron todos al casino,
donde los esperaba la amabilidad y gentileza de los profesores
de Educación Media, quienes sirvieron con muy buena disposición
el almuerzo a los asistentes, que destacaban permanentemente la
calidad de la alimentación y la cercanía de nuestro personal.
Concluido el almuerzo, el programa continuó con la visita a la
Viña Casa Silva, que se inició con una muestra de rodeo y de
manejo de la rienda. Luego, se inició la visita a las bodegas y
a las diversas instalaciones de esta Viña, que posee muchos
premios y que exporta más del 80% de su producción. Guías
turísticas acompañaron y explicaron el proceso de elaboración
del vino, para concluir con una agradable degustación.
El retorno al Colegio se produjo pasadas las 18.00 horas.
Nuevamente el punto de encuentro fue el casino, donde esperaba
el personal auxiliar, para servir una ricas onces y acoger con
cariño a nuestras visitas. Fue el momento en que nuestro Rector
entregó las palabras de despedida, pero dejando en claro que aún
quedaban algunas sorpresas. Así fue como al salir del casino, el
extenso pasillo estaba adornado con regalos para cada uno de
nuestros invitados, que consistían en una cesta de mimbre con
frutas de la zona y una botella de vino Casa Silva especialmente
envasada para esta ocasión. Nuestro personal administrativo
comenzó la agradable tarea de entregar a cada uno/a su regalo
como gesto de cariño y aprecio.
La tarde terminó con una animada fiesta que estaba preparada en
el patio techado, acondicionado especialmente para dar la
sensación de estar en una disco. Música en vivo, pitos,
gorros, serpentinas, fraternidad y mucha alegría fueron el marco
más apropiado para finalizar un encuentro que será recordado por
mucho tiempo.
Damos gracias al Señor, a la Buena Madre y a San Marcelino por
habernos permitido servir a los demás y entregar amor a quienes
nos visitaron.