Fue una ceremonia emotiva, en que los niños manifestaron su emoción y alegría por recibir en su vida a Jesús presente en la Eucaristía. Este momento ha marcado sus vidas de manera muy importante, para siempre. Fueron acompañados en un proceso de formación de 2 años por sus catequistas y profesores, a quienes agradecemos su tiempo y dedicación, ayudándoles cada día a conocer más a Jesús y amarlo, junto al amor y confianza en Nuestra Buena Madre. Renovaron su promesa bautismal, confesando su fe en Dios, en Jesucristo, en el Espíritu Santo y en la Iglesia. La Eucaristía fue presidida por el padre Martín, capellán del ciclo Básico. También nuestro rector se dirigió a ellos, motivándolos a seguir creciendo en su fe y en su compromiso como cristianos junto a sus familias. Queremos que la alegría de este día sea siempre la fuerza para su familia de seguir adelante, confiando en las palabras de San Marcelino, "Sin María nada somos, con María lo tenemos todo, porque María tiene siempre a su adorable Hijo entre sus brazos o en su corazón". Al finalizar se les brindó un rico chocolate caliente, para demostrarles que Jesús los ama mucho y que su colegio también. Y como broche de oro, ya en sus casas celebrando, recibimos la gran noticia de que nuestros hermanos mineros, por quienes hemos estado siempre orando, están vivos. Por todos estos regaloneos del Señor damos gracias y renovamos nuestra fe en Jesús y en nuestra Buena Madre, al estilo de San Marcelino.