Jesús es para nosotros el rostro humano de Dios, y a través de experiencias significativas invitamos a los jóvenes a vivenciar la Espiritualidad Apostólica Marista.

En los tiempos que vivimos estamos más claros que nunca de la importancia que tiene para nuestra vida el estar en sintonía con nuestro Señor Jesucristo, Dios mismo como centro de nuestra vida.

Nuestro hermano Vicario General nos llamó hace poco a ser seres espirituales en un mundo humano y creo que tiene toda la razón, somos seres 100 % espirituales que venimos a este mundo físico con un cuerpo físico para cumplir varias misiones. Por ello necesitamos un cuerpo físico para manifestarnos y desenvolvernos en esta vida.

Todo tiene una razón de ser, todo tiene su explicación, que bajo la fachada de este mundo debemos aprender a leer entre líneas, estar atentos a las señales. Cada situación diaria o persona diaria que nos encontramos en la vida tiene un mensaje para nosotros, y nosotros tenemos un mensaje para otras personas también por lo tanto celebremos esta fiesta del nacimiento de Dios hecho hombre con alegría, entregándonos a los demás con transparencia y con un corazón amplio para acoger y recibir cariño, todo ese amor que el mismo Jesús entrego por cada uno de nosotros.

Una feliz navidad familiar y que nuestro Señor en toda su expresión se manifieste en cada uno de nosotros.

Afectuosamente,

Patricio Ramírez Figueroa
Rector